«Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.»
Que diría Neruda.
No es ningún secreto que me gusta el Otoño. No es ningún secreto que la melancolía es un sentimiento con el que me encuentro familiarizada.
El Sábado la Asociación Amarena organizó un Taller de Alquimia para niños de entre 3 y 6 años, al que acudimos con Raúl.
El Taller incluía «cuentacuentos olfativos», almuerzo y una actividad que consistía en que los niños pudieran crear su propio perfume con las flores y frutos que ellos mismos recolectaban, de la mano de la cuentacuentos Gabriela, que se metió en el bolsillo a todos los presentes con su canturreo y su sombrero rojo.
Para nosotros fue una maravillosa oportunidad de pasar un rato con Raúl a solas. Para mí, en particular, fue un momento único para disfrutar de Las Fuentes del Marqués en el Otoño. Es un paisaje al que nunca podré terminar de agradecer la belleza. Da igual cuántas veces lo hayas visto…Es, sencillamente, mágico.
Pero como una imagen vale más que las 157 palabras que llevo escritas en este momento, les dejo unas fotos.
Por cierto.. Que en mi despensa guardo el tarro con la mezcla de mi pequeño alquimista, y allí estará durante los díez días que tiene que permanecer en oscuridad el unguento antes de filtrarlo, y quién sabe? Quizás en el cuarto trastero reposa el próximo Channel Nº 5….
Gracias a Amarena; gracias a Gabriela y gracias a todos los que participaron e hicieron que la mañana se convirtiese en un cuento de otoño con un perfume especial!
Hasta pronto!!